Como me gusta amplificar la familia...(libre)

Dejo que el agua fría recorra cada centímetro de mi piel y mientras lo hace mantengo los ojos cerrados dejando que las lágrimas recorran mi rostro pálido, muchos días lloraba sin razón alguna, simplemente porque si, esa era la respuesta que le daba muchas veces a mi marido cuando nos duchábamos juntos ya que era extraño ver llorar a un demonio y sobretodo a alguien como yo, el ejemplo de la pura maldad concentrada en un cuerpo de una mujer.
Finalmente apoyo mi mano en la pared del baño y puedo notar como alguien rodea mi cintura con su brazo, suspiro y abro los ojos que se encuentran totalmente negros, era una manera rápida de dejar de llorar, sin girarme dejo que el chico me abrace, apoyo mi espalda en su pecho desnudo y dejo que el agua le moje a él también, sin que se de cuenta le dedico una sonrisa.
-Ahora que has aprendido que no todo es ser un ángel casto y puro ¿Qué vas a hacer?-más que una pregunta, parece una insinuación hacia mi verdadero objetivo, la respuesta del ángel me deja más que satisfecha.
-Estoy muy orgullosa de ti, tu Dios os priva de muchas cosas-cierro los ojos y cuando los abro estos vuelven a ser azules oscuros, mi color natural…Rodeo su cuello con mis brazos y me acerco a sus labios para besarle-caer ha sido tu mejor opción…yo te protegeré...-paso mi mano por su hombro y le dedico una gran sonrisa, sus alas eran grandes, pero no más que el baño interior, podía ver el cambio de color en ellas, anoche estaban totalmente blancas pero hoy..hoy el gris hacía que sus plumas resaltaran, sin duda alguna, este ángel iba a caer solo faltaba una pequeña entrevista con un subordinado suyo para comunicárselo, es una pena que cuando me busque se encuentre con nadie, es lo que solía pasar, una vez hacía que cayeran me alejaba y volvía a ocupar mi puesto junto con mi marido.
Antes de que diga algo le vuelvo a besar, era mi forma de darle la bienvenida.Después de un rato salgo de la habitación vestida y sola, el chico se había ido hace un buen rato
Bajo las escaleras hasta llegar a la salida y salgo del hotel de 5 estrellas y al ver una de mis cafeterías favoritas cerca no puedo evitar acercarme, hoy había sido u día duro de trabajo y eso que solo eran las 7 de la mañana. Una vez dentro de la cafetería me siento en una mesa y pido lo de siempre y por supuesto no me olvido de darle mi teléfono al camarero…Pichafloja jodete.

Estaba recorriendo el mundo, habian momentos en los que los humanos parecian ponerse de acuerdo en morirse en diferentes partes del mundo, un tano arta de ir y venir tome el acuerdo de descansar un poco en los Ángeles, se recomendaron un hotel para ir a comer, la referencia es que hasta los demonios comian ahi, al llegar rode los ojos, nunca me hubiera imaginado que era tan literal, sobretodo cuando vi a lilith demaciado feliz para mi gusto.

-Cuando sera Lilith que dejes de coquetear con todos- le comente divertida por la espalda, era como si estuviera divertida de ver que ni ella ni yo modificabamos conductas a pesar de los castigos, engaños los años y en su caso el matrimonio, creia firmemente que simplemente seguiremos asi, meti mis manos en el abrigo y me sente en su mesa, no estaba muy dispuesta en moverme de donde estaba, esperara o no a alguien.

Sonrío ampliamente al escuchar a Azrael, si, quel ángel de la muerte en su momento tuvo sus quita y pon conmigo, nuestro tema principal por mi parte? Azazel, por su parte..eso nunca se sabrá.

-Cielo ¿Porque sino Dios me dio este cuerpo?¿Para que solo lo miren?-digo dándole un toque de humor seco doble a mi comentario dejo mi revista a un lado y alzando la vista hacia ella, seguía igual que siempre rubia y..más rubia.
-¿Qué te trae por aquí?¿se ha muerto el camarero buenorro o que?-comento antes de señalar la silla que tengo delante pero hace un buen rato que ya la había ocupada-me alegro que te sientas en confianza conmigo, es agradable sentirse querida-le suelto con ironía antes de coger mi taza de café y acercar mis labios al borde de esta para dar un silencioso sorbo, una vez dejo la taza sobre la mesa levanto mi mano hacia el camarero le guiño un ojo y este viene casi corriendo-tráele a la señora lo que pida y cárgalo a mi cuenta-este asiente sonriente y casi babeando, ay, pobre, si él supiera...

Suponia que le habian dado ese cuerpo por causas diferentes de las que lo usaba, pero bien nos sabiamos nuestras propias debilidades, tanto asi que nos ibamos a divertir mucho mutuamente aunque un tanto cruel -Para que Azazel no se distraiga con otra supongo- sonrei con ironia, eran temas demaciado macabros entre nosotras como para tocarlos con mucha profundidad, pero de cierta manera me lo debia.

-Como puedes expresarte asi de un humano, me dan nauseas de pensar que te puedes interrelacionar con humanos de esa forma- puse cara de asco, no sabia realmente si se acostaba o no con humanos y tampoco me interesaba, por mi que se hechara al mundo entero pero bueno eso nos lo habiamos aprendido bien, Lilith llamo al camarero y vino a toda prisa me senti mal por el chico, no sabia en que se metia y mucho menos que tan peligrosa podia ser -solo un té helado, no quiero darle problemas a su marido- mi sonrisa de lado salio a flote en mi rostro y se fue el camarero con cierta desilución -Vamos lilith, estoy segura que tienes cosas mas divertidas que jugar con humanos-

Enarco una ceja al escucharla, yo quería a Azazel y a veces el verla con otra me ponía celosa pero no lo podía evitar, pero yo separaba mi maldad de eso, no me gustaba unir sentimientos y trabajo.-Te aseguro que soy una distracción muy querida, sobretodo por las noches...-le digo con un deje de autosuficiencia.
-¿Relacionarme con humanos?, tengo una norma, no me acuesto con ellos, hablo con ellos, solo me acuesto con ángeles, algunos, no todos, si el tema del habla no funciona tendré que recurrir a otras cosas ¿no crees?-le digo mientras paso una de las yemas de mi dedos por la curva de mi escote demostrando le lo que quiero que entienda con mis palabras finamente dichas. Veo irse al camarero y me encojo de hombros uno más uno menos no me interesaba.
-Deja a mi marido en paz...sé que estás deseando llevártelo a la cama pero...-me acerco a ella apoyando mis brazos sobre la mesa y la miro sonriente-es mio y me quiere a mi-chasqueo la lengua, se lo podía tomar como quisiera, ella sabía que yo la quería mucho y el echarnos trastos era nuestro pan de cada día, finalmente le acabo sonriendo.
-Pues por el momento no tengo nada...¿Y tú?-Altair, ese nombre aparece en mi mente y suspiro, nada...

Me rei con su comentario, me parecia gracioso era casi lógico que lilith tuviera mas práctica con eso -vamos lilith, estas muy equivocada si crees que él se queda con las ganas hasta en la noche, lo sabes- le guiñe el ojos, como si estuvieramos en complicidad, si lograba quietar ese tono tan seguro me daria por victoriosa.

No dije nada sobre su comentario de los humanos, en verdad no me gustaba mucho relacionarme con ellos pero era algo que tendia a cuidar a veces por decisión propia, segui la linea con la mirada la forma que dibujaba con su dedo, la mire un tanto fastidiada recibiendo mi bebida -vamos lilith, me conoces lo suficiente para saber dos cosas- le di un sorbo a mi bebida y mire a la chica frente a mi, deje el baso en la mesa haciendo mi pausa un poco mas larga -la primera que yo no quiero acostarme con tu marido- levante uno de mis dedos acentuando aún mas el numero uno, como si tuviera que explicarle lo que estaba diciendo -y dos, es Azazel quien me busca, no al reves y lo sabes- sonrei autosuficiente, casi con triunfo, este era un juego dificil sobretodo porque lilith es muy inteligente

-Bueno, si se acuesta con otra no me importa yo lo hago, mientras tengamos el mismo fin-le digo con tranquilidad mientras me termino mi bebida, era muy difícil que alguien me hiciera dudar, sobretodo una mujer, a lo largo de los siglos nadie me ha intimidado, es lo que tiene ser yo, no conozco esa palabra, intimidar, puag, incluso me suena mal.
-Déjame decirte una cosa-le dedico mi mejor sonrisa y alzo mi dedo hacia ella-él sabe muy bien quien soy yo...y tú..-la miro de arriba a abajo y niego lentamente asi que mejor decido callarme, bueno no-tú no eres nadie comparada conmigo, puedes ser la muerte y estar buena pero..yo soy su mujer y...si está contigo, que lo dudo, es solo para quitarse el calentón del minuto y resulta que eso me da igual.-aparto mi dedo y me echo el pelo hacia atrás con un solo gesto, si, soy celosa, pero no tonta.

Me rei podia notar su descaro que tanto admiraba, me reí unicamente por lo que estaba pensando o imaginandose -no sé en que idioma decirte cariño que no me acuesto con tu marido- comente pronunciando la ultima parte muy despacio y claro para que note el punto, nunca habia tenido la intensión de acostarme con él, talvez si con otros ángeles que jamas tendria ese placer por desgracia pero no con Azazel -no es mi tipo sabes, ademas me cotizo alto- rodee los ojos entre divertida y altanera, debia recordarse que a pesar de ser la esposa de lucifer no tenia el mando mas alto entre los ángeles -pero gracias por decir que estoy buena, te lo agradesco mucho-

-Eso ya lo veremos.
Es lo único que el digo ya que en mi mente tengo otros pensamientos, últimamente no paraba de pensar en mi trasformación y en todo lo que hacía, bueno, de vez en cuando no viene mal recordar un poco.
-yo siempre digo la verdad, ya sea buena o mala, ya me conoces...pero dejando a un lado el tema de mi marido..¿Qué sabes sobre Katherine Koslov?

Levante una ceja por la sorpresa, le podia decir unos datos, porsupuesto no iba a decirle todo el juego pero algo si -es una niña de unos 21 años aproximadamente, estudiante de derecho clase alta, una niña malcriada y mal educada- me encogi de hombros, no creia que esa información sea suficiente para su pregunta, pero me inquietaba el como se entero de ella -¿porque corazón?-

-Vale, ahora que me has dicho justo lo que ya sé...¿Porqué no pruebas a decirme la verdad? si...tal vez porque Caín la quiere matar o quien es su protegido-cojo mi revista y empiezo a ojearla por encima.
-Sabes perfectamente que yo acabo con todo aquello que protegen los ángeles y me gustaría tener un buen motivo para no hacerlo con Katherine, sabes que Caín está antes que esos pichaflojas, así que espero que tú me ayudes a resolver mi dilema sobre actuar o no actuar.